iCorporate: la nueva firma de iCapital

Miguel Ángel García Brito, socio fundador, y Christian Domínguez, socio, explican la visión estratégica de la nueva firma del grupo

por julia gil

En un ecosistema tan complejo como el actual, donde la incertidumbre económica ha ralentizado muchas decisiones corporativas y el mercado global de fusiones y adquisiciones muestra signos de desaceleración, lanzar una firma de M&A, podría parecer, a primera vista, una decisión contracorriente. Sin embargo, para los socios de iCapital, según cuentan a Financecommunity.es, la creación de iCorporate era inevitable. “iCorpotate nace de una necesidad real detectada dentro de nuestro propio ecosistema”, afirma Miguel Ángel García Brito, socio fundador de iCapital y uno de los impulsores de la nueva firma. “Muchos de nuestros clientes –principalmente grandes familias e instituciones religiosas – también poseen patrimonio empresarial e inmobiliario, que a menudo es el origen de su capital financiero.

Con el tiempo, y fruto de la relación de confianza, comenzaron a plantearnos necesidades más allá del asesoramiento en activos financieros y no financieros, como vender una empresa, financiar su crecimiento o desinvertir en inmuebles”. El resultado: una boutique de asesoramiento en operaciones corporativas enfocada en el segmento medio y pequeño, estructurada dentro de un grupo independiente con más de 4.200 millones de euros en patrimonio financiero gestionado.

EL ARRANQUE

Desde su lanzamiento en mayo de 2025 (link a la noticia), iCorporate – que forma parte del plan estratégico Next 5 – ha iniciado su actividad con una cartera de operaciones que incluye tanto clientes del grupo como nuevos perfiles no vinculados previamente a la firma matriz.. “Actualmente gestionamos entre 15 y 20 mandatos de venta y financiación, de los cuales aproximadamente un 75% corresponden a clientes internos y un 25% a clientes externos”, explica García Brito. De hecho, hasta la fecha, han cerrado una operación y esperan cerrar entre dos y cuatro adicionales antes de final de año.

Más allá del volumen de actividad, los socios de iCorporate destacan el perfil de los primeros mandatos como un factor clave en esta etapa inicial. Señalan que la confianza establecida con ciertos clientes ha sido un elemento determinante. “Las necesidades de los clientes no esperan. Muchas son empresas son familiares, y cuestiones como el relevo generacional o la desinversión no siempre se ajustan al ciclo económico”, subraya Christian Domínguez, socio de la firma. Y es que el contexto también influye. Muchas compañías, especialmente tras la pandemia, asumieron deuda a corto plazo —como los ICOs— y ahora, con tipos de interés altos y crédito más restrictivo, necesitan refinanciar o buscar recursos para retomar el crecimiento. Pero eso no significa que no haya oportunidades. “Lo cierto es que hay liquidez y capacidad de inversión; lo que falta es visibilidad y seguridad para tomar decisiones”, reconoce Domínguez.

MÁS ALLA DE LA TRANSACCIÓN

SIGUE EL LINK PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO

julia.gil

SHARE